La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) es la institución encargada de velar por los derechos de los consumidores y su principal preocupación es que las marcas cumplan a cabalidad con las cualidades, calidad y beneficios que prometen sus productos, por esta razón la dependencia los analiza con lupa en su no muy conocido Laboratorio Profeco, ¿lo conoces?
Cada mes, la Revista del Consumidor nos da a conocer los resultados de los estudios de calidad de distintos productos y las calificaciones que obtuvieron, esto con la finalidad de que el consumidor esté mejor informado a la hora de adquirir los productos que requiere, pero también, con dichos análisis, la Profeco ha sancionado y retirado del mercado a las marcas incumplidas.
De esta manera, descubrimos que 18 marcas de atún, en realidad contenían más soya que atún; que algunos pastelitos contienen más azúcar de la que anuncian en su etiquetado y pronto conoceremos los resultados de su análisis de mezcales. Pero, ¿cómo opera el misterioso laboratorio de la Profeco?
En un artículo publicado en Forbes México, se revela que dicho laboratorio se encuentra ubicado en la calle Alemania número 14, en la colonia Parque San Andrés, alcaldía Coyoacán de la Ciudad de México. Es ahí en donde decenas de técnicos llevan a cabo las pruebas que ponen a temblar a las marcas en México.
¿Cómo opera el Laboratorio Profeco?
La directora del Laboratorio Profeco, Maricela Juárez Herrera, explicó en entrevista para Forbes, que el objetivo de su labor es que “a través de estos estudios de calidad los consumidores puedan conocer cómo se están comportando cada uno de los productos que analizamos, que estén cumpliendo con la normatividad vigente y con las medidas de seguridad”.
Explicó que su trabajo puede derivar en controversia y conflictos con algunas marcas, pues los resultados de los estudios de calidad suelen traducirse en anuncios de retiro del mercado de productos que no cumplen con la normatividad aplicable.
¿Cómo se realizan las pruebas?
Juárez Herrera le explicó a Forbes el proceso que siguen para realizar las pruebas de algún sector del mercado. Primero simplemente adquieren productos al azar sin tener ninguna predilección por alguna marca. La funcionaria aseguró que al iniciar los estudios de calidad, se le notifica a las marcas seleccionadas que sus productos estarán sujetos a dichas revisiones.
Después de que termina el estudio se les dan a conocer los resultados y, si estos no fueron favorables, se le da a las marcas la oportunidad de presentar evidencias técnicas. Las pruebas que ofrece el fabricante también son analizadas por los investigadores de Profeco.
Las marcas reaccionan ante los estudios de calidad
De acuerdo con Maricela Juárez, las marcas suelen reaccionar de distintas maneras antes los resultados de los estudios de la Profeco, pues hay quienes aceptan que tienen algunas deficiencias y solicitar recomendaciones o apoyo para subsanarlas, pero también existen quienes incluso amenazan con recurrir al proceso legal por sentirse afectados.
La directora del laboratorio explicó que los resultados de los estudios de calidad se publican de manera íntegra en la Revista del Consumidor; sin embargo, en la siguiente edición se especifica si alguna de las marcas que resultaron mal calificadas realizaron los cambios necesarios para ofrecer un producto de mejor calidad a los consumidores.
Las pruebas del atún y las sopas instantáneas
Últimamente, los compradores han estado cada vez más atentos a los reportes de la Profeco acerca de los productos a la venta; por ejemplo, la reciente prueba de freidoras de aire, la de pastelitos y ahora los mexicanos están a la espera de los resultados de la prueba de mezcales en marzo, así como la de la leche de fórmula para bebés que se publicará en abril del año en curso; no obstante unas de las pruebas que más generaron la atención del público fueron las del atún (2019) y las sopas instantáneas (2021).
Quizás las pruebas que tienen que ver con alimentos sean las que generan más interés en los consumidores, ya sea por su preocupación acerca de qué se están llevando a la boca o porque algunas de sus marcas favoritas resultaron no ser lo que prometían y son retiradas del mercado.
De esta manera, el año pasado, los estudios de calidad del Laboratorio Profeco le quitó la venda de los ojos a los consumidores que descubrieron que estaban comprando soya en lugar de atún, sobre todo en marcas como la de Aurrera que se reveló que contenía 62% de soya.
En el caso de las sopas instantáneas, aunque los consumidores ya esperaban encontrar que no se trataba de productos verdaderamente sanos, la sorpresa fue mucho mayor cuando se revelaron detalles como que por cada 100 gramos de sopa Maruchan Instant Lunch solo 4 son de vegetales.
Según la directora del Laboratorio Profeco, la mayor relevancia de la actividad que realizan es que, además del respaldo para el consumidor en cuanto a la información, también logran que los fabricantes hagan los ajustes necesarios para que el producto que venden sea realmente lo que dicen que es.
“Todos somos consumidores, el beneficio es para todos. Se educa y empodera al consumidor con información sobre el etiquetado y contenido de los productos para que tome una decisión más informada", explicó.
¿Has cambiado tu forma de consumir y las marcas que adquirías a partir de los resultados de las pruebas de la Profeco?
Con información de Forbes México.
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