Hoy por hoy, Apple es una de las empresas más importantes de Estados Unidos y una de las líderes en el mercado de los smartphones; sin embargo, tal parece que no todo marcha a la perfección con sus tiendas, pues algunos empleados de las Apple Store están comenzando a usar dispositivos Android por temor a ser víctimas de espionaje por parte de sus supervisores.
¿Qué está sucediendo en las tiendas de Apple?
De acuerdo con lo publicado en el diario The Washington Post, desde hace algún tiempo las cosas no van del todo bien en la empresa de Jobs, pues algunos empleados han comenzado a unirse con el propósito de sindicalizarse.
Se dice que los trabajadores de dichas sucursales no están contentos con los bajos sueldos que están percibiendo y tienen el deseo de contar con representación sindical. Solo en Estados Unidos la firma de la manzana cuenta con más de 270 tiendas físicas.
Según la publicación, el personal de dos tiendas de la firma californiana ya habrían logrado el apoyo de algunos de los principales gremios estadounidenses y se disponían a iniciar el papeleo con la Junta Nacional de Relaciones Laborales (National Labor Relations Board), mientras que otras seis se disponían a iniciar el mismo proceso.
Empleados de Apple sospechan que son víctimas de espionaje
El artículo del medio estadounidense cuenta con testimonios de empleados de dichas tiendas que aseguran que decidieron dejar de usar sus iPhones y cambiarlos por teléfonos Android por temor a ser víctimas de espionaje por parte de la empresa.
Los empleados citados de forma anónima en el informe aseguran que han comenzado a sufrir las consecuencias por sus intentos de sindicalizarse, pues aparentemente, los gerentes de las Apple Store ya han comenzado a apartar a los trabajadores en cuestión y a implementar tácticas de intimidación como amenazas de reducciones de salarios y quita de beneficios.
Además de usar dispositivos con el sistema operativo Android, los empleados de Apple han recurrido a utilizar aplicaciones de mensajería encriptadas para sentirse más seguros a la hora de comunicarse entre ellos.
El caso de Ashley Gjøvik
Esta suposición de los empleados no es totalmente infundada, pues existe un antecedente de este tipo de espionaje conocido como el caso de Ashley Gjøvik.
Se trata del caso de acoso a una ingeniera de software que trabajaba en Apple y que fue despedida tras hacer público su descontento por el manejo de la compañía en materia de privacidad.
Este caso reveló una gran contradicción de la empresa de Jobs entre la manera en la que trata la privacidad de sus clientes y la de sus empleados, pues la ex trabajadora denunció que la compañía les obligaba a entregar el acceso a todas sus comunicaciones durante investigaciones internas; incluso tuvo que entregar sus nudes.
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