Se ha advertido a los empleados de IKEA, la corporación multinacional con sede en Suecia dedicada a la fabricación y venta minorista de muebles en paquete plano, colchones, electrodomésticos y objetos para el hogar, sobre los recientes ataques cibernéticos a nivel mundial que están afectando a la compañía, especialmente a los empleados, pues involucra sus correos electrónicos internos.
El ciberataque de los hackers consiste en hacer uso de los correos electrónicos de los empleados de IKEA, con la finalidad de atacar a otros miembros del personal de la compañía.
¿Como funciona el ataque de phishing?
IKEA ha pedido a todos sus empleados abstenerce de abrir correos electrónicos que provengan de fuentes desconocidas, pues si lo abren, podría contener enlaces dañados con 7 dígitos al final y aunque por el momento no existe evidencia alguna de que con el ciberataque se haya comprometido información de la empresa, se trata de un ataque de phishing que suplanta la identidad del trabajador o de la empresa, para así engañar a una posible víctima.
¿Cómo funciona el ciberataque?
El ciberataque se vale de las direcciones de la plantilla y entre ellas, muy probablemente buscaba instalar algún tipo de malware en los dispositivos electrónicos utilizados por los empleados de IKEA.
En los últimos días, IKEA detectó un aumento en los intentos de ataques de phishing a la plantilla y a varias organizaciones externas fuera de Ingka Group, como informó la propia compañía hace algunas horas.
Por ello, la empresa sueca ha comenzado a tomar medidas de seguridad para evitar que el ciberataque tenga algún impacto directo en los empleados, clientes y socios comerciales. Asimismo, confirmó que por ahora no existen datos de que se hayan expuesto los datos personales de los empleados o clientes durante el intento de ataque.
Este tipo de ataques son especialmente efectivos porque el hacker puede tener acceso a las conversaciones vía correo electrónico que los empleados tienen con socios comerciales o clientes, además de que son excelentes para no disparar ninguna alarma entre los sistemas de protección de correo electrónico que se utilizan en la empresa.
Como medida de protección frente a esto, IKEA desactivó la posibilidad de que los usuarios puedan recuperar sus correos electrónicos de entre los filtros de protección y que sus sistemas calificaron como maliciosos.
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