Estados Unidos acusa a los fundadores de la criptoplataforma y la criptomoneda Tornado Cash de estar coludidos con un grupo de estafadores para lavar dinero, otro nuevo golpe del gobierno estadounidense contra el ecosistema criptomonedas. La Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro del gobierno de Estados Unidos impulsaron sanciones contra Roman Storm y Roman Semenov, fundadores de la criptoplataforma Tornado Cash, quienes son acusados de conspirar para lavar dinero, además de operar sin licencia un negocio de envío de fondos y de violar varias sanciones.
De acuerdo con la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, los fundadores de la criptomoneda Tornado Cash ofrecían en su plataforma supuestamente un “servicio de privacidad técnicamente sofisticado”, no obstante, ellos se encontraban colaborando con piratas informáticos y hackeadores para ocultar sus estafas.
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En específico, las autoridades estadounidenses detectaron que en abril y mayo de 2022, Lazarus Group, un grupo de cibercriminales, se dedicó a “blanquear cientos de millones de dólares en ganancias del pirateo”, a través de la plataforma Tornado Cash.
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Además, a pesar de haber recibido quejas y solicitudes de ayuda por parte de las víctimas de los hackeos, los fundadores decidieron no realizar ninguna acción por lo que la plataforma continuó operando al igual que las transacciones de lavado de dinero.
Hasta el momento Roman Semenov se encuentra en fuga y el día de ayer Roman Storm fue detenido en Estados Unidos, después de que el juez de distrito estadounidense Robert Pitman sentenciara que el Tesoro no se había extralimitado en su autoridad de sancionar a Tornado Cash. Ambos podrían estar hasta 45 años en prisión en caso de ser declarados culpables de los delitos que les imputan.
¿Qué opina la comunidad de criptomonedas?
Ante la noticia sobre estas acusaciones comenzaron a surgir ciertas opiniones por parte de la comunidad cripto, quienes califican esta acción como “frustrante”, tal es el caso de Chris Blec, analista e investigador de finanzas descentralizadas (DeFi).
“El DoJ “no es estúpido” ya que, con su acusación, demuestra que “entienden la tecnología y entienden las limitaciones de los contratos inteligentes una vez que están implementados”. “Entienden exactamente cuál es la situación”, expresó Blec en una publicación en X (antes Twitter).
Otro de los que mostró su inconformidad fue el abogado especializado en criptomonedas y director de la organización sin fines de lucro CoinCenter, Peter Van Valkenburgh, quien a través de su blog explicó que un proveedor de software anónimo (en este caso Semenov y Storm), no son la representación de un transmisor de dinero.
“El único control que los demandados tuvieron sobre los contratos inteligentes fue la capacidad de cambiar aspectos relacionados con las características de privacidad de Tornado Cash y nunca tuvieron la capacidad de acceder, mover o dirigir los fondos del usuario en el contrato”, afirmó el abogado.