La tardía regulación de las criptomonedas es un claro ejemplo de lo atrasada que está la legislación para alcanzar a este tipo de activos y como su desempeño ha esquivado los intentos de imponer normas, pero aunque esto parezca positivo o al menos así sea la naturaleza con la que nacieron este tipo de monedas, la realidad es que mantener el esquema actual no brinda ventajas ni certeza a los nuevos participantes.
De acuerdo con el documento publicado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) “Taxing Cryptocurrencies” los encargados de las políticas luchan por acomodar las criptomonedas dentro de los sistemas fiscales que no están diseñados para manejarlas.
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En ese tenor, los autores de la investigación retrataron que uno de los más grandes desafíos con los que se enfrentan los Estados son con el anonimato de las criptomonedas y su naturaleza dual de inversión y medio de pago.
Por otro lado, existe un sector de críticos que considera que este tipo de activos son inútiles y una fachada para el crimen, además de tener una alta volatilidad que perjudica a los inversores, a esta hipótesis se le suman el caso de FTX que entró en quiebra y perjudicó a los usuarios que tenían activos dentro de esta plataforma; más recientemente está la decisión de la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. contra Binance y Coinbase, que si bien son diferentes al primer caso citado, en ambos se ve reflejada la inestabilidad y falta de agentes regulatorios.
“Pero ya sea que los criptoactivos finalmente crezcan o se derrumben, se necesita una forma coherente de gravarlos”, indicó el FMI.
Al respecto, señaló que existe la necesidad de aclarar qué son las criptomonedas, propiedades o monedas, pues de ahí podría partir los impuestos que se asignen a ellas, cuando las cripto se venden con fines de lucro se debe imponer un impuesto como se haría a otros activos y en caso de compras por medio de estos activos se deberá sujetar a impuestos sobre ventas, ISR o IVA.
“En esencia, como monedas para el IVA y los impuestos sobre las ventas y como activos a efectos del impuesto sobre la renta. Si bien esto no es fácil debido a la naturaleza evolutiva de las transacciones de criptoactivos, es perfectamente posible”, consideró el organismo internacional.
¿Cuánto ganarían las arcas públicas al gravar las criptomonedas?
Este ejercicio aún se encuentra en fase de estimaciones, debido a que existen transacciones que aún no mantienen un registro activo; no obstante, bajo las estimaciones brutas del Fondo Monetario Internacional, con la aplicación de un 20% sobre ganancias se hubieran captado en 2021 cerca de 100,000 millones de dólares.
Lo anterior significa el 4% de los ingresos de ISR empresarial global o el 0.4% de la captación total de impuestos en el mundo.
“Las transacciones criptográficas tienen similitudes con las transacciones en efectivo en su potencial para ocultarse a las administraciones tributarias. Hoy en día, la proporción de compras realizadas con criptomonedas sigue siendo pequeña. Pero el uso generalizado, si los sistemas tributarios no estuvieran preparados, algún día podría significar una evasión generalizada del IVA y los impuestos sobre las ventas”, recalcó el FMI.
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