El blockchain, también conocido como cadena de bloques, es una tecnología descentralizada y distribuida que permite la creación de registros digitales, por lo regular se utiliza para mantener un reporte transparente de transacciones, acuerdos o cualquier tipo de información de valor sin la necesidad de un intermediario centralizado.
"Mientras que en el aspecto social permite a las personas crear comunidad e intercambiar obras entre sí, sin depender de compañías que controlen su información, desde el punto de vista empresarial la blockchain facilita transacciones rápidas y seguras. La implementación de blockchains específicas para cada sector no siempre es tan sencilla o económica, por lo que las empresas interesadas en esta innovación deben analizar bien qué podrían obtener de esta tecnología", indicó Moris Alhale, CEO de Snapmuse.io.
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El funcionamiento del blockchain se basa en una red de nodos (computadoras) interconectados, que trabajan juntos para validar y registrar las transacciones en bloques de datos en orden cronológico.
Cada bloque contiene un conjunto de transacciones y un identificador único llamado "hash", que es una cadena de caracteres que representa toda la información del bloque. El hash también incluye el del bloque anterior, lo que crea una cadena continua en orden.
Aunque el primer ejemplo de su uso masivo se conoció con Bitcoin, el famoso sistema de dinero electrónico peer-to-peer (igual a igual) basado en esta tecnología, la idea de la blockchain ya había sido descrita en 1991 por los científicos Stuart Haber y W. Scott Stornetta, quienes exploraban una solución de cómputo práctica para poner una especie de “sello de tiempo” a los documentos digitales con el fin de que no fueran modificados.
La tecnología blockchain es toda una revolución que brinda certeza, integridad y confianza, no sólo a las transacciones de criptomonedas o a ciertos procesos que algunos bancos empiezan a implementar internamente, indicó Snapmuse.io,
Tres puntos clave para entender mejor el blockchain son:
- Descentralización: A diferencia de los sistemas centralizados donde una entidad tiene el control sobre la información, el blockchain es descentralizado, lo que significa que todos los nodos de la red tienen una copia de la cadena de bloques y participan en el proceso de validación de transacciones.
- Consenso: Antes de agregar un bloque a la cadena, los nodos deben ponerse de acuerdo sobre su validez. Existen varios algoritmos de consenso, como la Prueba de Trabajo (Proof of Work - PoW) o la Prueba de Participación (Proof of Stake - PoS), que aseguran que los nodos llegan a un acuerdo sobre qué transacciones son legítimas y pueden ser agregadas al cadena de bloques.
- Seguridad: Los datos almacenados en el blockchain están protegidos mediante criptografía avanzada. Cada transacción se firma digitalmente para garantizar su autenticidad y evitar que terceros no autorizados realicen cambios.
“Blockchain tiene mucho futuro. Su adopción por usuarios individuales e instituciones crecerá con el tiempo. Es seguro asumir que la blockchain pronto respaldará muchos servicios que utilizamos hoy en día, además de crear un terreno fértil para la innovación”; comentó el CEO de Snapmuse.io.
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