El gobierno de Estados Unidos sigue dando golpes al sector de las criptomonedas, el más reciente se trata de una propuesta por parte de la Casa Blanca, en donde las empresas de criptomonería paguen un impuesto del 30% sobre su consumo eléctrico, lo que de acuerdo con analistas financieros, podría causar una baja de Bitcoins.
Fue el Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca de Estados Unidos (CEA), quienes lanzaron la propuesta de crear un impuesto punitivo a las empresas de criptominería con actividades en dicho país, lo anterior debido a los daños que ocasionan con sus prácticas.
¿En qué consiste el impuesto a la criptominería?
Dicha propuesta contempla un impuesto del 30% sobre el costo de la energía eléctrica para activos digitales, minería y energía (DAME), que comenzaría a aplicarse a partir del Presupuesto para el año fiscal 2024.
“Después de un período de incorporación gradual, las empresas enfrentarían un impuesto equivalente al 30% del costo de la electricidad que utilizan en la criptominería… Actualmente, las empresas de criptominería no tienen que pagar el costo total que imponen a los demás, en forma de contaminación ambiental local, precios más altos de la energía y los impactos del aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero en el clima. El impuesto anima a las empresas a empezar a tener más en cuenta los daños que imponen a la sociedad”, se puede leer en la publicación del CEA.
Cabe señalar que no es la primera vez que se habla de implementar este impuesto, ya que en marzo de este año el Departamento del Tesoro publicó un documento donde se mencionaba que se podría recaudar hasta 3.500 millones de dólares en aproximadamente 10 años.
Sin embargo, aún no hay una postura oficial del gobierno estadounidense ante esta propuesta, pero sí han comentado en varias ocasiones sobre los grandes costos energéticos derivados de las actividades de criptominería, y de los altos costos ambientales por no usar energías renovables.
El documento de la CEA hace énfasis en que dichas actividades no generan beneficios locales en la generación de empleo u oportunidades económicas, y que podrían ocasionar un aumento de la energía eléctrica debido a la demanda. Es así que la iniciativa será discutida en el Congreso, aunque algunos expertos mencionan que la bancada republicana seguramente votará en contra.
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