Atendiendo tanto a su número limitado, pues solo habrá un total 21 millones de Bitcoins en circulación (así diseñó Satoshi Nakamoto el programa que crea los Bitcoins), como a su naturaleza especulativa, muchos entusiastas de las criptomonedas han presumido a Bitcoin como un buen refugio contra la inflación.
Las criptomonedas son activos que no se pueden comparar con otros. Expertos consultados por CNBC han opinado que el valor de las criptomonedas en general no está relacionado al de las acciones que cotizan en bolsa de valores, porque son un activo enteramente novedoso.
Se supone que deben funcionar como una moneda, pero al menos en los Estados Unidos y en México, las utilidades que se obtienen al venderlas deben pagar impuestos como si fuesen un bien no contemplado específicamente por la ley. Hay quienes las comparan con un “commodity” (productos básicos intercambiables por unidades de la misma especie, como el petróleo o el jugo de naranja).
Es así como las criptomonedas se parecen más a las denominadas “inversiones alternativas”, como el arte, los vinos de colección y los metales preciosos. A pesar de su escasez, su valor depende en gran parte del comprador, pues hasta el día de hoy no son fácilmente intercambiables por un bien o un servicio.
Las pérdidas recientes en los precios de las criptomonedas las han desacreditado
Las pérdidas de valor que las criptomonedas han tenido este 2022 debilitan cualquier argumento que hasta hace unos meses las posicionaba como un “almacén de valor” protector contra la inflación, dado que, en la fecha en la que escribo (13 de octubre) el precio de Bitcoin ha perdido aproximadamente un 70% del valor que tenía en esta misma fecha en el 2021.
A esto habría que sumarle, como apunta la revista NextAdvisor, la caída de la stablecoin conocida como “Terra” (UST), que borró US$400 “billions” de valor de capitalización de las criptomonedas en general en tan solo unos días durante el pasado mes de mayo.
Continuando con los reportes, algunos expertos prevén que lo peor está aún por venir, y los precios de las criptomonedas podrían bajar aún más. Todos estos eventos deben recordarnos que las criptomonedas implican mayores riesgos y volatilidad que otras inversiones que cuentan con una mayor y más específica regulación, particularmente en tiempos de incertidumbre económica y política.
La inflación, en sí misma, no ha tenido efectos importantes en los precios de las criptos
En este mismo día, 13 de octubre de 2022, se emitió el reporte del banco central estadounidense (conocido comúnmente como la “Fed”) en torno a la inflación en ese país; en el reporte quedó en evidencia que los precios en los Estados Unidos de América incrementaron más de lo esperado por los analistas, llegando a un 8.5% anual.
Muchos expertos esperaban que ese reporte impactara sensiblemente en los precios de las criptomonedas, forzándolos a la baja. Sin embargo, el comportamiento de los precios ha sido mixto; con Bitcoin subiendo alrededor de un 5% solo en el día de hoy. Sorpresivamente, desde el mes de junio pasado las criptomonedas han tenido un mejor comportamiento (como inversión) que las acciones.
De acuerdo con algunos analistas esto se debe a que alrededor del 70% de las criptomonedas han sido conservadas por sus propietarios por más de un año, lo que da a entender que los inversionistas “golondrinos” se han ido y están siendo adquiridas por una mayor cantidad de inversionistas institucionales.
Las criptomonedas aún enfrentan varios obstáculos para ser un refugio contra la inflación
Los conocedores opinan que las criptomonedas efectivamente llegarán a ser una efectiva protección contra la inflación, pero para ello deben superar los siguientes obstáculos que se refuerzan entre sí. Deben ser aceptadas como una alternativa de inversión real por una mayor proporción de los inversionistas:
- El alto costo ambiental de la “minería” de Bitcoin es sin duda una consideración importante para invertir en esa criptomoneda; pero eso es algo que Ethereum ha resuelto recientemente y con gran éxito desde el punto de vista técnico. Igualmente, las constantes fallas en la seguridad de las blockchains actúan como un desincentivo más para adquirir estas inversiones.
- Los mercados en los que operan deben generar confianza entre los inversionistas.
- El uso de DEXs (mercados descentralizados), canal favorito para comprar y vender criptomonedas que permiten realizar operaciones de par-a-par (“peer-to-peer”), encarece mucho las transacciones y la naturaleza descentralizada de estos mercados las hace lentas.
- Los mercados centralizados (que se parecen a las bolsas de valores en cuanto a su función, tales como Coinbase, Crypto.com, Gemini y Binance) operan en muchos países en áreas grises de la ley y han sido “hackeados” en multiplicidad de ocasiones (desapareciendo las criptomonedas que resguardaban); esto genera desconfianza.
- Debe existir una mayor cantidad de datos históricos que permitan realizar análisis cuantitativos serios en torno al comportamiento esperado de estos activos.
- La criptomoneda más antigua (Bitcoin) tiene apenas 13 años de existencia y la gran mayoría de ellas tiene menos de 6; aunado a ello, esa existencia se ha dado durante un período en el que las tasas de interés fueron históricamente bajas y por tanto de difícil presentación en el futuro.
- Considerando que son inversiones suigéneris y con poca historia en los mercados, me parece que en estos tiempos de turbulencia financiera es mejor ser cautelosos al invertir en criptomonedas y creo que hoy sería imprudente utilizarlas como protección contra la inflación.
A pesar de los puntos anteriores, los protocolos de las blockchains continúan perfeccionándose y con ello es probable que en el tiempo se logre una mayor adopción de las criptomonedas que tenga como consecuencia mayor estabilidad en sus precios y su consolidación como “almacén de valor”.
Precio de Bitcoin de hoy
Puede ver el precio de hoy de Bitcoin aquí, así como también el precio de hoy de Ethereum y de las principales criptomonedas. Esta revista recomienda la compra de 10 criptomonedas como protección contra la inflación; el análisis que hace me pareció interesante.
Por: Emilio Carrillo, abogado especializado en temas de financiamiento, tecnología y M&A. Twitter: @ecarrillop. Las opiniones expresadas son personales del autor y no constituyen recomendaciones de inversión; las criptomonedas son activos de muy alto riesgo y cabe la posibilidad de que toda la inversión en ellas podría perderse.