El objeto interestelar 3I/ATLAS continúa generando debate entre astrónomos debido a una característica inusual: una anticola que apunta hacia el Sol y coincide con la dirección general de movimiento del objeto.
Este comportamiento contradice lo observado en cometas convencionales y ha llevado a nuevas hipótesis, incluida una propuesta del astrofísico Avi Loeb, de la Universidad de Harvard, quien plantea que podría tratarse de un sistema de defensa espacial o incluso de un mecanismo de propulsión avanzado.
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Según los análisis publicados por Loeb, la anticola de 3I/ATLAS es tan persistente y marcada que resulta difícil explicarla únicamente con procesos naturales conocidos.
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La anticola de 3I/ATLAS: qué es y por qué desconcierta a los astrónomos
La principal anomalía de 3I/ATLAS es la presencia de una anticola brillante y estable que apunta hacia el Sol, lo opuesto a lo que ocurre en los cometas tradicionales.
En condiciones normales, la presión de radiación solar empuja el gas y el polvo alejándolos del Sol, formando la clásica cola cometaria.
En este caso, la emisión se orienta hacia la misma dirección del desplazamiento del objeto y persiste durante meses.
Observaciones de instrumentos como HiRISE, durante el acercamiento del 3I/ATLAS a Marte, confirmaron esta estela extendida en el frente del objeto.
Para explicarlo mediante modelos naturales, sería necesario asumir la presencia de partículas extremadamente grandes, cientos de veces más masivas que el polvo típico, algo poco habitual en cometas conocidos.
Estas inconsistencias han llevado a diversos investigadores a considerar explicaciones poco convencionales.
La hipótesis de Avi Loeb: ¿un sistema de defensa o propulsión?
El profesor Avi Loeb propone una interpretación alternativa: que la anticola podría ser resultado de un diseño tecnológico.
De acuerdo con su análisis, un objeto que viaja por el espacio interestelar a velocidades cercanas a 60 km/s enfrentaría colisiones potencialmente devastadoras con micrometeoritos.
La emisión hacia adelante podría actuar como un sistema activo de limpieza de ruta, similar a un rayo o chorro que despeja partículas peligrosas.
Loeb también contempla la posibilidad de que la anticola sea parte de un motor avanzado, ya que los chorros colimados se mantienen alineados a lo largo de distancias superiores a un millón de kilómetros, incluso mientras el objeto rota.
Junto con esto, 3I/ATLAS ha mostrado un brillo inusualmente de un color más azul que el Sol, chorros en direcciones múltiples y una aceleración no gravitacional que no produjo fragmentación, elementos que, según el investigador, podrían ser consistentes con tecnología avanzada.
Explicaciones naturales: la visión científica conservadora
Otros astrónomos plantean alternativas menos extraordinarias.
Señalan que la anticola podría deberse a la expulsión de polvo extremadamente grande o incluso fragmentos de hielo que se evaporan antes de formar una cola convencional.
Estas partículas, al ser tan masivas, no serían empujadas fácilmente por la radiación solar, por lo que podrían quedar “adelante” del cuerpo durante ciertos periodos.
Aun así, estas teorías requieren cantidades de masa expulsada muy superiores a las de un cometa típico y no explican completamente la colimación de los chorros ni la aceleración no gravitacional observada.
Por ello, la naturaleza de 3I/ATLAS sigue siendo motivo de estudio activo y misterio.
Preguntas frecuentes
- ¿Qué es la anticola de 3I/ATLAS?
Es una emisión persistente de partículas que apunta hacia el Sol, un comportamiento inusual que no encaja con la física típica de los cometas.
- ¿Qué plantea Avi Loeb sobre este fenómeno?
Propone que podría tratarse de un sistema de defensa o propulsión avanzado, diseñado para limpiar la trayectoria del objeto o corregir su movimiento.
- ¿Hay pruebas de que 3I/ATLAS sea artificial?
No. Las hipótesis tecnológicas son especulativas. La comunidad científica continúa evaluando explicaciones naturales basadas en polvo y hielo.
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