La temporada de huracanes 2024 en México esta por iniciar. Por ello, aquí te explicamos qué es el Efecto Coriolis y por qué es que los huracanes siempre giran en la misma dirección. ¿Alguna vez te habías dado cuenta de que todos los que se originan en el Hemisferio Norte giran en sentido contrario a las manecillas del reloj? En cambio, los que suceden en el Hemisferio Sur van en la misma dirección. Aquí la razón.
Que los huracanes siempre giren en la misma dirección tiene que ver, en parte con el centro de baja presión (el ojo del huracán) en el centro de la tormenta, pero también con la física. La razón es por el Efecto Coriolis o fuerza de Coriolis, en honor al matemático francés Gaspard-Gustave de Coriolis, quien publicó un trabajo sobre este efecto en el siglo XIX.
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El Efecto Coriolis funciona como un disco en un tocadiscos, es decir, que la Tierra gira a una velocidad diferente en el ecuador que en el Polo Norte. Lo mismo ocurre con cualquier cosa que gire. Para muestra, el borde exterior del ecuador siempre gira más rápido que el borde interior.
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Para muestra, si se coloca una canica en el centro de un plato plano y luego se intenta empujar hasta el borde, la canica se moverá en línea recta, siempre que el plato esté sin moverse, pero si éste estuviera girando, la canica seguiría un patrón curvo a medida que viaja desde el centro hasta el borde. Lo mismo ocurre con los vientos que se desplazan desde los polos norte y sur hacia el ecuador, mismos que están sujetos al efecto Coriolis.
Así es el Efecto Coriolis
Esto es lo que les sucede a los vientos que viajan hacia y desde los polos. En el hemisferio norte, los vientos que se mueven hacia el norte se desvían hacia el este y los vientos que se mueven hacia el sur se desvían hacia el oeste. Mientras tanto, en el hemisferio sur, los vientos que viajan hacia el ecuador se desplazan hacia el este y los vientos que viajan hacia el Polo Sur se curvan hacia el oeste.
Cuando los vientos colisionan, giran en el sentido de las agujas del reloj en el sur y en el sentido contrario a las agujas del reloj en el norte. Una variedad de factores influyen en cómo se forman los huracanes. En primer lugar, necesitan agua tibia y aire cálido húmedo para formarse. Luego, el agua caliente se evapora y asciende, formando nubes y liberando calor al aire. A medida que el aire asciende, deja un área de baja presión cerca de la superficie del agua.
Si las nubes continúan acumulándose, se formará una tormenta y esa área de baja presión puede volverse más intensa, atrayendo más aire húmedo hacia ella y continuando intensificando la tormenta hasta convertirse en un huracán. El efecto Coriolis es inapreciable para los seres humanos y la vida, aunque es importante saber cómo ocurren los movimientos de las masas de aire y agua.
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