La Luna, el satélite natural de la Tierra, siempre ha representado un misterio fascinante, no solo para quienes han querido saber qué hay en su lado oscuro sino también por la manera en que influye en el planeta.
De acuerdo con la NASA, la gravedad de la Luna evita que nuestro planeta se tambalee demasiado sobre su eje, lo que ayuda a estabilizar nuestro clima. También juega un papel importante en la creación de las mareas oceánicas de la Tierra.
A eso hay que añadir que no se sabía qué hay dentro de la Luna, hasta mayo de 2023, cuando científicos franceses descubrieron la composición de su núcleo interno. Lo sorprendente de ello, es que los resultados demostraron que dicho satélite y nuestro planeta se parecen más de lo que parece.
¿Qué hay dentro de la Luna?
Los científicos del Centro Nacional Francés de Investigación Científica descubrieron que el núcleo lunar es muy similar al de la Tierra: con una capa exterior fluida y un núcleo interior sólido. Según su modelado, el núcleo exterior tiene un radio de unos 362 kilómetros y el núcleo interior tiene un radio de unos 258 kilómetros. Eso es aproximadamente el 15% del radio total de la Luna.
Además, descubrieron que el núcleo interno también tiene una densidad de aproximadamente 7 mil 822 kilogramos por metro cúbico. Eso está muy cerca de la densidad del hierro, detallan desde Sciencealert.
Así mismo, encontraron evidencia de que este satélite alguna vez tuvo un campo magnético, que comenzó a disminuir hace aproximadamente 3 mil 200 millones de años. Este campo estuvo generado por el movimiento y la convección del material en su interior. Saber esto, es profundamente relevante para saber cómo y por qué ha ido desapareciendo.
Los hallazgos constituyen un caso bastante sólido a favor de un núcleo lunar similar a la Tierra, aspecto que sugiere algunas implicaciones interesantes acerca de la evolución de la Luna.
Los resultados del estudio se publicaron en la revista Nature.
¿Cómo lograron saber que hay en el núcleo de la Luna?
La manera más eficaz de sondear la composición interior de los objetos del Sistema Solar es mediante datos sísmicos, explican en Sciencealert. Esto ya que la forma en que las ondas acústicas generadas por los terremotos se mueven y se reflejan en el material dentro de un planeta o luna puede ayudar a los científicos a crear un mapa detallado del interior del objeto .
Para realizar el estudio tomaron datos sísmicos lunares recopilados por la misión Apolo. Sin embargo, como su resolución es demasiado baja para determinar con precisión el estado del núcleo interno aún no hay certeza de que sea lo único que hay en su interior.
Para resolverlo, Briaud y sus colegas recopilaron datos de misiones espaciales y experimentos de alcance con láser lunar para compilar un perfil de varias características lunares. Estos incluyen el grado de deformación por su interacción gravitacional con la Tierra, la variación en su distancia a la Tierra y su densidad.