El tema de los sismos en México es uno de los que muchos ciudadanos se encuentran al pendiente, pues en nuestro país tiembla diariamente, debido a que se encuentra en una zona con alta actividad sísmica en el mundo, llamado el Cinturón del Circumpacífico, donde convergen varias placas tectónicas que provocan la mayoría de los sismos en México. Para poder comprender cómo actúan los temblores en México, se creó el Servicio Sismológico Nacional, que desde 1910 hace ya 114 años se dedica a dar aportes a la ciencia a través del estudio de los sismos.
Para este martes 23 de abril, el Servicio Sismológico Nacional reportó que en los últimos dos días han ocurrido un total de 86 sismos, de los cuales 5 fueron microsismos; es decir, que no han superado la barrera de los 3 grados de intensidad, y otros 4 sismos mayores a los 4 grados de intensidad, por lo que los otros 77 rondaron entre los 3 y los 3.9 grados de intensidad. El último sismo registrado en México ocurrió en San Marcos, Guerrero, a las 4:57 de la mañana, con una intensidad de 3.3 grados.
En los últimos 20 sismos registrados, 17 registraron intensidades mayores a los 3 grados, mientras que el municipio de Linares, Nuevo León, registró los únicos 3 microsismos de este día que ocurrieron entre las 00:02 y las 00:06 de la mañana. De acuerdo al Sismológico Nacional, la mayoría de los estados afectados por estos sismos son los de la costa del Océano Pacífico. Teniendo Colima, Jalisco, Guerrero, Oaxaca y Chiapas los más afectados.
¿Cómo se provocan los sismos?
El suelo del Planeta Tierra está conformada por varias capas de diferentes densidades, cada una cubre a la otra y se dividen en tres partes: el núcleo, el manto y la corteza terrestre, también llamada litosfera. Estas capas a su vez se dividen en núcleo externo, manto inferior y manto superior, que están formados por roca o magma, pero la Corteza terrestre se divide en Continental y Oceánica y está constituida por rocas.
Estas capas o placas en la litosfera se encuentran en constante movimientos, y aunque son solo algunos centímetros por año, esto es suficiente para que el choque entre cada una de las placas generen grandes fuerzas de fricción que liberan energía de manera repentina, lo que provoca los sismos. Hasta el momento, a pesar del gran avance de la ciencia, no existe forma de predecir con exactitud cuándo sucederá un sismo. Pero lo que sí se sabe es que todos los días existen estos movimientos telúricos, por lo que actualmente la ciencia se centra en la prevención y mitigación de daños de estos fenómenos.
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