¿Cuántas civilizaciones podrían existir en la Vía Láctea? Así lo respondería una ecuación matemática

Desde la formulación de la ecuación de Drake en 1961, el interés por determinar la existencia de civilizaciones extraterrestres capturó la imaginación tanto de científicos como del público en general. Esta ecuación no solo busca estimar el número de civilizaciones en la Vía Láctea capaces de comunicarse mediante tecnología, sino también abrir debates y estimular investigaciones sobre la vida más allá de la Tierra.

¿Qué es la ecuación de Drake?

La ecuación de Drake multiplica siete factores para estimar N, el número de civilizaciones en nuestra galaxia con las cuales podríamos potencialmente comunicarnos. Los factores son:

1. R - La tasa de formación de estrellas adecuadas en nuestra galaxia.
2. fp - La fracción de esas estrellas que tienen planetas.
3. ne - El número de planetas por sistema solar con condiciones para la vida.
4. fl - La fracción de planetas donde la vida realmente emerge.
5. fi - La fracción de esos planetas que desarrollan vida inteligente.
6. fc - La fracción de civilizaciones que desarrollan tecnología para emitir señales detectables.
7. L - La longitud de tiempo que esas civilizaciones emiten señales detectables.

Aunque algunos de estos factores, como la tasa de formación de estrellas, son bien conocidos gracias a avances en la astronomía, otros como la duración de las civilizaciones tecnológicas (L), siguen siendo altamente especulativos. Esta incertidumbre hace que la ecuación de Drake sea más un instrumento teórico para discutir parámetros astrobiológicos que una fórmula con resultados definitivos.

Al considerar los extremos de optimismo y pesimismo, los científicos pueden especular desde la existencia de una única civilización (la nuestra) hasta miles de civilizaciones activas en la Vía Láctea. El enorme rango de posibilidades refleja nuestra ignorancia sobre muchos de los términos de la ecuación.

Con los avances tecnológicos y los nuevos descubrimientos de exoplanetas, la ecuación ha sido revisada para incluir consideraciones sobre la habitabilidad de otros cuerpos celestes como exolunas y supertierras. Estos elementos añaden complejidad y profundidad a los debates sobre la vida extraterrestre y las posibilidades de comunicación interstellar.

La ecuación de Drake también ha alimentado la investigación científica e influido profundamente en la cultura popular, inspirando a generaciones a mirar hacia las estrellas con curiosidad. 

Con información de la UNAM.