Al ver películas sobre el espacio, extraterrestres o peleas en las que los protagonistas viajan a través de un lluvia de asteroides posiblemente te surja la duda sobre qué tan probable sería que uno de estos cuerpos rocosos hiciera colisión con nuestro planeta.
En Heraldo Binario también nos ha causado curiosidad por lo que nos pusimos a investigar sobre el tema y encontramos algo muy interesante en La Gaceta de la Universidad Nacional Autónoma de México.
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De acuerdo con el artículo, existen varios objetos que circulan cerca de la Tierra u otros planetas, a los que se ha denominado NEO, (Near Earth Object, por sus siglas en inglés). Estos suelen ser cometas y asteroides, atrapados por la atracción del Sol o de los planetas.
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Sin embargo, actualmente es poco probable la colisión de un asteroide con la Tierra en los próximos 100 años, advirtió Mauricio Reyes Ruiz, investigador del Instituto de Astronomía (IA) de la UNAM en Ensenada, Baja California.
Añadió que "hay objetos cerca, pero no en órbita de colisión con nuestro planeta (...) los impactos de asteroides que observamos y muchos que no vemos en el espacio exterior, de este tipo de colisiones con la Tierra, son algo que ocurre y va a seguir sucediendo".
Reyes Ruiz aclaró que la probabilidad de impacto es de un kilómetro cada 8 x 105 años; de más de 300 metros cada 20 mil años y de 50 metros cada 400 años.
Lo que se hace para prevenir
De acuerdo con el experto, lo que hay que preguntarse no es si es posible o qué tan probable es de que pase sino ¿qué estamos haciendo?
"Por un lado, los astrónomos nos dedicamos a estudiar con telescopios a estos objetos, entenderlos, saber de qué están hechos, cómo se mueven, si su órbita cambia. Pero por otro lado algunos países, en preparación para el posible descubrimiento de un objeto que va eminentemente a chocar con la Tierra, se han comenzado a preparar con misiones como DART”, explicó.
DART es un módulo que contiene un rastreador, una cámara para buscar el objeto, antenas de comunicación y arreglos de energía solar. “Mide 1.5 metros y pesa 500 kilogramos sin los paneles solares”, detalló.
El lanzamiento de DART se realizó para poner a prueba su Plan de Defensa Planetaria, que tiene como objetivo prevenir los impactos de grandes asteroides contra la Tierra.
Los científicos universitarios consideraron que la misión de la NASA del 26 de septiembre fue un éxito, pues DART consiguió chocar y modificar la trayectoria del asteroide Dídimo, de 160 metros de diámetro.
Por su parte, los astrónomos universitarios detallaron que, desde el Observatorio Astronómico Nacional (OAN) de San Pedro Mártir, en Baja California, también observan los NEO y realizan el proyecto astronómico TAOS-II, que consiste en observar más allá de la órbita de Neptuno.
Se trata de una colaboración internacional con Taiwán y que se encargará de medir la distribución de tamaños de objetos pequeños para comprender el mecanismo por el cual un objeto es perturbado hacia una órbita cometaria.