¿Alguna vez habías escuchado hablar sobre el tema del reloj del fin del mundo o reloj del apocalipsis?, este es un tema que de manera reciente ha cobrado gran relevancia y esto se debe principalmente al reciente anuncio que se hizo al respecto: todavía faltan 90 segundos para el fin del mundo.
De acuerdo con el boletín de los científicos atómicos, de la Junta de Ciencia y Seguridad; señalan que el Reloj del Fin del Mundo se ha convertido en un indicador universalmente reconocido de la vulnerabilidad del mundo a una catástrofe global causada por tecnologías creadas por el hombre.
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A decir sobre este indicador en este año 2024, el día de ayer, la junta de consejo del reloj del fin del mundo (que incluye a premios Nobel), declaró que “tendencias siniestras continúan apuntando al mundo hacia una catástrofe global: La guerra en Ucrania y la dependencia generalizada y creciente de las armas nucleares aumentan el riesgo de una escalada nuclear… lo que aumenta el peligro siempre presente de una guerra nuclear por error o error de cálculo”.
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Reloj del fin del mundo, cada año más cerca del Apocalipsis
Según la información oficial dada a conocer por la misma junta de consejo del reloj del fin del mundo, cada año; la humanidad se acerca a su extinción.
Los miembros del Consejo de Ciencia y Seguridad han estado profundamente preocupados por el deterioro del estado del mundo. Es por eso que han fijado el Reloj del Juicio Final a dos minutos para la medianoche en 2019 y a 100 segundos para la medianoche en 2022.
El año pasado, expresaron su mayor preocupación al mover el Reloj a 90 segundos para la medianoche, lo más cercano a una catástrofe global que jamás haya existido. Esto se debe en gran parte a las amenazas rusas de utilizar armas nucleares en la guerra de Ucrania.
El día de ayer, una vez más pusieron el Reloj del Juicio Final a 90 segundos para la medianoche porque la humanidad continúa enfrentándose a un nivel de peligro sin precedentes, por lo que los líderes y ciudadanos de todo el mundo deberían tomar esta declaración como una cruda advertencia y responder con urgencia, como si hoy fuera el momento más peligroso de la historia moderna.