México es un país de alta sismicidad dado que se ubica sobre 5 placas tectónicas; dos de ellas se localizan en subducción, es decir que se sumergen debajo de otras. Las placas son Caribe, Pacífico, Norteamérica, Rivera y Cocos y a semanas de que ocurra el 19 de septiembre, algunas personas en el país se ponen nerviosas dado los sismos que han ocurrido en esa fecha; el de 1985, el de 2017 y más recientemente el de 2022. ¿Podría presentarse uno tan grande como el de Japón ocurrido en 2011 que fue de magnitud 9?
El Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) realizó un reporte especial analizando uno de los sismos más fuertes que han ocurrido en la historia moderna, mismo que tuvo lugar en la región de Tohoku, Japón, en 2011 y que registró una magnitud de 9,0 grados. A este sismo lo comparó con los que ocurren en territorio nacional y resolvió la duda de si es posible que en México pueda suceder uno tan grande como el del país asiático.
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El sismo ocurrido en Tohoku, Japón, en 2011 sucedió en una zona que se caracteriza por la ocurrencia de movimientos telúricos de magnitudes entre 7.5 y 8.0, no obstante, el que ocurrió en la fecha detallada rompió un área más grande y zonas que no se pensaba que podían romperse, como analizaron los científicos de la UNAM, lo que llevó a la población en general y a los estudiosos a cuestionarse por qué no se pudo prever.
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De acuerdo con los científicos del Instituto de Geofísica de la UNAM, el fuerte sismo de 9,0 grados ocurrido en Japón no se pudo prever porque la sismología cuenta con registros limitados en el tiempo que datan de finales del siglo XIX y aunque, en opinión de los expertos, es probable que el país asiático cuente con los recuentos históricos más bastos no fue suficiente para que los estudiosos pudieran saber que había ocurrido un movimiento telúrico similar 1,000 años atrás.
¿Es posible que en México ocurra un SISMO tan grande como el de Japón de magnitud de 9,0 grados?
En México, el registro sísmico data de 1906. De acuerdo con los científicos de la UNAM de ese registro, el sismo de magnitud más fuerte ocurrido en la zona de subducción fue de 8.2 y tuvo lugar en 1932. El que le siguió de fuerza fue el de 1985 en las costas de Michoacán con una magnitud de 8.1. Sin embargo, el Instituto de Geofísica detalló que a partir de recuentos históricos y estudios de paleosismología se sabe que en 1787 hubo uno en las costas de Oaxaca con magnitud estimada de 8.6.
A la pregunta de si en México podría suscitarse un sismo tan grande como el de Japón; de magnitud 9 grados, los científicos de la UNAM detallan que es complejo pues actualmente la historia que se tiene de los sismos en la República Mexicana se limita a 225 años, que en términos geológicos es muy poco.
"Un ejemplo obvio es el sismo de Japón, cuyo tiempo de recurrencia; es decir, el tiempo que tarda en volverse a presentar un sismo similar, fue de 1,000 años. Entonces, si tomamos en cuenta los 225 años de historia sísmica que conocemos para México, se limitaría la magnitud a 8.6. Sin embargo, no sabemos si hubo algo mayor tiempo atrás", como detalla el estudio de la UNAM.
No obstante, los científicos no saben con exactitud si en el país podría presentarse un sismo de 9,0 grados de magnitud, pues como explican en el estudio citado, "necesitaríamos en la zona de subducción de México, una longitud de la ruptura de 1,200 km, lo que implicaría que se rompiera toda el área de la placa de Cocos que se encuentra subduciendo bajo la placa de Norteamérica; sin embargo, este escenario no toma en cuenta los sismos importantes más recientes, como el de Michoacán de 1985. El incluir este tipo de sismos hace menos probable un escenario de ruptura tan grande".
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