La polémica sigue a Netflix en casi cualquier acción que lleve a cabo la compañía. Y es que si durante los últimos meses el tema de la prohibición de compartir cuentas, por parte de la plataforma, había creado malestar o incluso la salida de un gran número de miembros, la nueva producción de Netflix ha creado una reacción a tamaño mayúsculo: una confrontación con el mismo gobierno de Egipto.
Lo anterior se debe al lanzamiento del documental titulado Queen Cleopatra, el cual forma parte de la segunda temporada de Reinas de África y que es producida por Jada Pinterest Smith, en donde se aborda la vida de la reina más famosa de Egipto y que se ha convertido en parte de la historia mundial. Aunque esto pareciera de lo más normal tanto para Netflix y Egipto por mostrar la historia de este importante personaje de la antigüedad, lo cierto es que la polémica surge debido a la elección de raza africana.
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A pesar de que la misma compañía de streaming ha afirmado que la elección de la actriz de origen británico, Adele James, se basa en la información obtenida a través de un gran número de archivos y documentos así como por entrevistas con miles de expertos, el gobierno de Egipto ha señalado de manera errónea esta elección debido a que la reina Cleopatra “era de piel clara y rasgos helénicos (griegos)”.
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La verdadera Cleopatra según Egipto
A un día del lanzamiento de Queen Cleopatra en Netflix, el 10 de mayo, la polémica sobre su verdadera identidad sigue al aire. Y es que mientras un gran número de personas aplauden la decisión de Netflix, sobre un tema de inclusión, muchos otros reclaman que la plataforma actúe de manera neutra y muestre la verdadera identidad de la reina egipcia.
Por todo lo anterior, el mismo gobierno egipcio, a través del Ministerio Egipcio de Antigüedades ha lanzado un comunicado para aclarar la verdadera identidad de Cleopatra. En el manuscrito, el secretario general de esta institución ha señalado que la identidad de la reina “es una falsificación de la historia egipcia y un descarado error histórico”. De acuerdo con otros expertos, incluidos en el informe, se hace muestra de diversos bajorrelieves y estatuas de la reina así como antiguas monedas griegas en donde se pueden ver los rasgos macedonios de Cleopatra.
En el informe, también se hace mención a que este comunicado está muy lejos de ser un acto de racismo étnico: “en el pleno respeto por las civilizaciones africanas y por nuestros hermanos en el continente africano que nos reúne a todos”. Incluso, se rescatan los archivos de historiadores como Plutarco y Dion Casio en donde señala que Cleopatra era una mujer de piel clara.
Las consecuencias del documental
Por todo lo anterior, cerca de 40,000 personas ya han firmado una petición en línea para impedir la salida del documental por “falsificación histórica”. Incluso, en las últimas horas se ha revelado que Netflix ya ha recibido una demanda con la finalidad de que el documental se prohíba en Egipto debido a que viola las leyes de medios del país.
Ante esto, Netflix aún no ha emitido algún tipo de informe o declaración. Sin embargo, Pinkett Smith, productora del documental, ha declarado que la elección de una persona de raza negra se debe a “un guiño a la conversación de siglos sobre la raza del gobernante”.
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