Neuralink, la empresa de neurotecnología de Elon Musk, acaba de recibir luz verde para comenzar a realizar estudios en humanos, cuyo objetivo final es ayudar a personas con lesiones cerebrales o parálisis. Fue el día de ayer cuando Neuralink recibió la autorización de la Administración de Fármacos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) para comenzar a probar implantes cerebrales en humanos, noticia que anunciaron en un comunicado publicado en su cuenta de Twitter, en el que celebraron la decisión.
“¡Nos complace anunciar que hemos recibido la aprobación de la FDA para lanzar nuestro primer estudio clínico en humanos! Este es el resultado de un trabajo increíble realizado por el equipo de Neuralink en estrecha colaboración con la FDA y representa un primer paso importante que algún día permitirá que nuestra tecnología ayude a muchas personas”, se puede leer en el comunicado de la empresa.
Un paso grande para Neuralink la prueba en cerebros humanos
Neuralink busca lograr que los cerebros humanos puedan comunicarse directamente con una computadora a través de implantes cerebrales, que son unos chips del tamaño de una moneda, y así lograr recuperar la visión o movilidad pérdida causada por alguna lesión cerebral.
“Por milagroso que pueda parecer, estamos seguros de que es posible devolver la funcionalidad de todo el cuerpo a una persona con la médula espinal seccionada”
Elon Musk
En un principio la FDA había mostrado su preocupación por la posibilidad de que estos implantes pudieran sobrecalentarse (ya que estos están conformados por microcables en el tejido cerebral), ocasionando que se produzca una fuga de elementos químicos que afecte la masa cerebral. Es así que transcurrieron varios años de debate y negociaciones hasta que por fin Neuralink consiguió la aprobación.
Mientras la empresa de Musk conseguía la autorización, estuvo trabajando en dichos años en ensayos en animales, de las más conocidas fueron dos pruebas realizadas entre 2017 y 2020 por la Universidad de California, y de la cual hay un video donde se ve a algunos monos “jugando” videojuegos básicos en donde podían mover el cursor de la pantalla con el chip instalado en sus cerebros.
No obstante, estos estudios fueron sumamente criticados por defensores de derechos de los animales, los cuales señalaron que en los videos se visualizaba que a los monos les faltaban dedos de las manos y los pies, que seguro eran resultados de algún trauma por los experimentos, así como posibles asesinatos y hasta perforaciones en sus cráneos.
“Casi todos los monos a los que se les colocaron implantes en la cabeza sufrieron efectos de salud bastante debilitantes. Estaban, francamente, mutilando y matando a los animales”, expresó Jeremy Beckham, director de defensa de la investigación del Comité de Médicos para la Medicina Responsable.
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