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¿Por qué los medicamentos saben tan mal?

Descubre aquí el verdadero motivo por el cual las píldoras tienen ese particular sabor amargo.

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Cuando se trata de medicamentos, es una verdad incuestionable que, en su mayoría, tienen un sabor desagradable. La mayoría de nosotros hemos experimentado la amargura de un jarabe o el regusto amargo que algunos comprimidos dejan en la boca. Entonces: ¿por qué los medicamentos suelen tener un sabor tan malo?

La razón detrás del sabor desagradable de los medicamentos radica en sus ingredientes activos, que son las sustancias responsables de producir el efecto deseado en el organismo. La mayoría de estos componentes tienen un sabor amargo. Esta relación entre el sabor amargo y las sustancias medicinales tiene raíces en la naturaleza y en la evolución.

¿Por qué los medicamentos saben tan mal? | Fuente: Unsplash.

En la naturaleza, muchas de las sustancias venenosas o tóxicas presentan un sabor amargo. Los animales, incluidos los humanos, han desarrollado una sensibilidad al sabor amargo como un mecanismo de defensa. Este sentido del gusto les permite discernir qué alimentos pueden ser perjudiciales o letales para su salud. Cuando un ser humano prueba algo amargo, es común que experimente una sensación de asco, incluso llegando al punto de provocar náuseas o vómitos. Esta reacción es una respuesta de defensa natural que nuestro cuerpo ha desarrollado a lo largo de la evolución para evitar la ingestión de sustancias dañinas.

Este vínculo entre el sabor amargo y la toxicidad de las sustancias ha influido en la formulación de muchos medicamentos. Los ingredientes activos, en su mayoría, tienen un sabor amargo, lo que, de cierta manera, puede ser un recordatorio de que están destinados a tener efectos específicos en el cuerpo. A pesar de las razones detrás de este sabor amargo, la realidad es que muchas personas encuentran difícil tomar medicamentos que tengan este tipo de sabor desagradable, especialmente los niños.

¿Por qué los medicamentos saben tan mal? | Fuente: Unsplash.

El desafío que plantea el mal sabor de los medicamentos

El sabor de los medicamentos puede presentar un desafío significativo, especialmente para los niños que a menudo muestran resistencia a tomar medicamentos debido a su mal sabor. Afortunadamente, existen varios consejos y trucos que pueden ayudar a facilitar la administración de medicamentos en forma de píldoras o tabletas:

  • Caramelos y trucos de tamaño: Comience con caramelos pequeños y avance gradualmente hacia aquellos que se acerquen en tamaño a las píldoras. Esto ayudará a las personas, especialmente a los niños, a acostumbrarse a la idea de tragar objetos similares en tamaño.
  • Abundante líquido: Utilice mucha agua o una bebida que sea de agrado para la persona que toma el medicamento. Esto ayudará a que la píldora se deslice más fácilmente por la garganta.
  • Grandes sorbos: Anime a la persona a tomar grandes sorbos de líquido para asegurarse de que la píldora se trague completamente y no quede atrapada en la garganta.
  • Variación en la posición de la cabeza: Pruebe diferentes posiciones de la cabeza al tragar la píldora, como inclinada hacia atrás, ligeramente hacia adelante o en el centro. A veces, cambiar la posición de la cabeza puede hacer que sea más fácil tragar la píldora.

En algunos casos, ciertos medicamentos o suplementos pueden causar un sabor amargo en la boca. Esto puede deberse al propio sabor de los componentes del medicamento o a la liberación de químicos que se mezclan con la saliva. Los medicamentos que con mayor frecuencia provocan un sabor amargo incluyen algunos antibióticos, medicamentos cardíacos y vitaminas que contienen minerales o metales como cobre, hierro o zinc.

Si una persona experimenta un sabor amargo en la boca al tomar un medicamento, es recomendable consultar a un médico para determinar si dicho efecto secundario está relacionado con el medicamento y, en caso necesario, buscar alternativas o soluciones para minimizar esta desagradable sensación.