Septiembre es un mes en que los mexicanos estamos a la expectativa ante cualquier temblor que pudiera ocurrir, especialmente en este 2022 que ya hemos experimentado dos fuertes sismos con epicentro en Coalcomán, Michoacán, pero ¿sabías que desde 2020 científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) estudian el enjambre sísmico de la zona? La preocupación es que estos eventos naturales puedan generar el nacimiento de un volcán. Heraldo Binario te detalla.
Desde 2020 mucho se especula sobre el nacimiento de un volcán en Michoacán debido al enjambre sísmico, que se define como el conjunto de eventos sísmicos o terremotos de magnitudes parecidas que ocurren en una zona en específico durante un periodo corto de tiempo; para muestra, el temblor de 7.7 grados con epicentro en Coalcomán, y luego una de las réplicas más fuertes, de 6.9 grados también con el mismo punto de partida.
Los enjambres sísmicos suelen presentarse en los límites de las placas tectónicas y desde 2020, los estudiosos de la UNAM analizan esta zona de México porque tan sólo en ese año se registraron miles de movimientos en la región conocida como la Faja Volcánica Transmexicana, también llamado Eje Neovolcánico.
Para 2021, los movimientos sísmicos se redujeron en la zona, pero no se detuvieron, pues de acuerdo con Sky Alert de contabilizaron más de 500 eventos de este tipo, por lo que especialistas analizan qué tan viable es que nazca un volcán en esta zona.
¿Qué dice la UNAM sobre la posibilidad de que nazca un volcán en Michoacán?
Luego de que expertos de la UNAM encabezaran la vigilancia y monitoreo del enjambre sísmico que ocurre en Michoacán desde hace varios años, concluyeron que hasta el momento estos eventos no son un indicativo del nacimiento de un volcán en la zona.
De acuerdo con el departamento de Vulcanología del Instituto de Geofísica, los enjambres sísmicos se han presentado en varias ocasiones en esta zona de Michoacán.
El primero fue en 1943 y culminó con el nacimiento del volcán Paricutín. Posteriormente, hubo otros tres en 1997, 1999 y 2006, este último con características similares al actual. En estos tres últimos no hubo llegada de magma hacia la superficie”, como detalló el investigador Servando de la Cruz Reyna.
Delgado Granados resaltó que hasta ahora se han integrado trabajos vinculados con la sismicidad, y para descartar que se trate del nacimiento de un volcán, se han hecho diferentes estudios con la instalación de magnetómetros, medición de dióxido de carbono difuso en suelos, medición de radón, muestreo de aguas; además de analizar las deformaciones mediante diferentes métodos.
El vulcanólogo remarcó que el enjambre sísmico de Michoacán no culminará con el nacimiento de un volcán por varias razones, como son la profundidad de los sismos que se mantiene baja y la mayor parte del desplazamiento de magma es horizontal.
Así que, aunque el área ha estado muy activa desde 2020 no existen indicios de que un volcán esté por nacer en Michoacán.
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