La última audiencia en la que autoridades estadounidenses declararon sobre avistamientos de Objetos Voladores No Identificados fue en 1969. Cincuenta años después se vuelve a dar otra investigación de este tipo.
Ronald Moultrie, máximo responsable de los servicios de inteligencia del Pentágono y Scott Bray, subdirector de Inteligencia Naval declararon el día hoy ante el congreso sobre este tipo de fenómenos.
Las declaraciones se producen once meses después de la publicación de un informe en el que se documentan más de 140 casos de lo que el gobierno denomina oficialmente "fenómenos aéreos no identificados", UAPs, por sus siglas en inglés, que los pilotos militares de EE. UU. han declarado haber observado desde 2004.
Con la publicación, hace cinco meses, de la Ley de Autorización de la Defensa Nacional, se le exige a los militares la creación de una oficina permanente para reunir y estudiar la cuestión del UAP.
En las declaraciones se recoge información de tener información de más de 400 incidentes de este tipo y que entre los años 2004 y 2021 se identificaron 143 incidentes de objetos voladores no identificados.
El informe reporta que se necesitan más datos y análisis para determinar si los avistamientos pertenecen a algún sistema aéreo exótico desarrollado por una entidad secreta del Gobierno estadounidense o comercial o por una potencia extranjera como China o Rusia.
Los analistas tampoco descartan un origen extraterrestre para ningún caso de UAP, comentaron altos funcionarios estadounidenses a la prensa, aunque el propio documento evita cualquier referencia explícita a dichas posibilidades.
Sin embargo, el informe es un punto de inflexión para el gobierno estadounidense, pues han pasado décadas dedicadas a desacreditar y desprestigiar las observaciones de objetos voladores no identificados que se remontan desde los años cuarenta.
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