¿Te has fijado que cada vez se escucha menos el canto de los pájaros en las mañanas? Esto no es solo una percepción tuya, lamentablemente, los científicos ya han demostrado que efectivamente los paisajes son cada vez más silenciosos.
Un grupo de expertos de la Universidad de East Anglia logró desarrollar una técnica de monitoreo de aves que les permitió realizar un registro muy sofisticado, concreto y detallado del sonido del ambiente natural y urbano, donde se aprecia el canto de las aves y todo el sonido de su entorno.
Gracias a esto pudieron comparar 200,000 grabaciones de audio, denominadas “paisajes sonoros”, de sitios en Estados Unidos y Europa para realizar una comparación entre los últimos 25 años y, de esta manera, analizar de qué manera han variado su sonido las colonias de aves en los sitios analizados. Por desgracia, el resultado no fue lo que hubieran deseado.
¿Por qué dejaron de cantar las aves?
De acuerdo con el doctor de la Facultad de Ciencias Biológicas de la UEA, es probable que "la disminución generalizada de las poblaciones de aves y los cambios en la distribución de las especies en respuesta al cambio climático estén transformando las propiedades acústicas de los paisajes sonoros”.
Esto se debe a que muchas especies de aves cuyo trino formaba parte de la “sinfonía” de los paisajes han desaparecido y casi se han erradicado durante la última década, mientras que otras han disminuido su colonia.
De esta manera, las regiones que antes gozaban de un constante trinar ahora solo tienen un canto más leve y monótono y, en los menos afortunados, los paisajes sonoros han enmudecido.
El primer impedimento para que el canto de las aves haya desaparecido de las ciudades es el nivel de ruido que existe en las urbes actuales, muy por encima de los máximos permitidos por ellos.
Asimismo, se sabe que el cambio climático también afecta a las aves, ya que el gradual calentamiento de la tierra provoca que el hábitat de las aves se vea descompensado, por lo que muchas especies han emigrado y otras simplemente no han sobrevivido.
Los paisajes sonoros de hace 25 años ya no existen
Por el efecto de la actividad humana, las grabaciones de sonido de hace varios años simplemente ya no existen para la mayoría de los lugares analizados, por lo que los científicos necesitaron recrear los paisajes sonoros. Para ello usaron los datos anuales de conteo de aves de los sitios de la Encuesta de Aves Reproductivas de Estados Unidos y del Programa Paneuropeo de Monitoreo de Aves Comunes y los combinaron con grabaciones de más de 1.000 especies que se habían registrado en la base de datos pública y con acceso en Internet Xeno-canto.
De esta manera, los científicos comprobaron que los paisajes se han vuelto más silenciosos y el canto de las aves mucho más monótono y con menos intensidad, debido a la menor cantidad de aves y de especies que se encuentran hoy en día en Estados Unidos y en Europa.
"En general, encontramos que los sitios que han experimentado mayores disminuciones en la abundancia total y/o la riqueza de especies también muestran mayores disminuciones en la diversidad e intensidad acústica", señaló la bióloga, Catriona Morrison.
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