Un estudio concluyó que cuanta más alta sea la clase social a la que perteneces, peor te será leer las emociones de otras personas, de acuerdo con la investigación publicada Personality and Social Psychology Bulletin.
Una de las autoras del estudio, Pia Dietze, de la Universidad de California quiso elaborar el estudio para saber cómo influye el acceso a los recursos como el dinero y la educación en el aumento de la desigualdad económica en las sociedades actuales.
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"Intentamos responder a esta pregunta examinando dos componentes esenciales dentro del repertorio humano para entender la mente de los demás: la forma en que leemos los estados emocionales de los rostros de otras personas y qué tan abiertos estamos a mostrar empatía para con otros", detalló la autora.
Para el estudio, los investigadores reclutaron a más de 700 personas. Los participantes tuvieron que completar una prueba de empatía cognitiva llamada 'Test de Cambridge' o 'Lectura de la mente a través de los ojos' que evalúa la capacidad de reconocer o inferir el estado mental de otra persona tan sólo mirándola a los ojos.
En el estudio se les pidió a personas de diferentes clases sociales que infirieran los estados emocionales de los demás al mirar imágenes de sus ojos y que intentaran asumir la perspectiva visual de esos individuos.
Los hallazgos sugieren que el estatus socioeconómico de las personas puede afectar la forma en que ven e interactúan con los demás.
Los investigadores saben que hay muchas cosas que pueden dificultar que una persona se identifique de manera efectiva con otra, pero con su estudio, los investigadores intentaron comprender mejor cómo la clase social influye específicamente en la teoría de la mente.
"La teoría de la mente incluyen nuestra capacidad para inferir las emociones de las personas, comprender las perspectivas visuales de los demás, rastrear el comportamiento hasta las intenciones y deseos subyacentes de otros. Para este estudio nos enfocamos en la percepción de emociones y toma de perspectiva visual".
Entre los resultados que arrojó el estudio se concluyó que la clase social de una persona puede influir en el procesamiento de información social (es decir, el procesamiento de información sobre otras personas) en un nivel tan básico porque estas categorías sociales pueden conceptualizarse como una forma de cultura.
La investigación también arrojó que las personas que pertenecen a las clases más altas batallan más para comprender o entender las emociones de los demás, mientras que los miembros de otras categorías socioeconómicas suelen mostrar más empatía debido a que tienen mayores niveles de interdependencia cultural.
La investigación se suma a un estudio previo realizado por el Journal of Personality and Social Psychology, que encontró que las personas de entornos acomodados a menudo niegan sus privilegios argumentando que cuentan con más dificultades personales y que deben trabajar mucho más duro que el resto.
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