Desde hace varios años, China ha enfrentado graves problemas con la contaminación ambiental, pero tratándose del gigante asiático era de esperarse que diera batalla con toda la fuerza tecnológica de la que pudiera disponer aunque eso incluyera intentar ser dios y modificar el clima a conveniencia.
Y aunque pareciera una idea descabellada, los científicos chinos desplegaron su innovadora tecnología antes del gran evento para conmemorar el centenario del Partido Comunista de China, que se llevó a cabo en la plaza Tiananmen, en Beijing, en julio de este año.
China desafió a la naturaleza y sembró sus propias nubes para alterar el clima con la intención de disminuir la contaminación en Beijing, lo cual resultó todo un éxito, de acuerdo con un reciente estudio de los científicos de la Universidad de Tsinghua, publicado en la revista Environmental Science.
¿En qué consistió el experimento?
La noche anterior al magno evento en la plaza de Tiananmen, el gobierno chino inició una operación a gran escala,que consistió en lanzar una gran cantidad de cohetes, empleados para enviar yoduro de plata al cielo, para provocar lluvias en los suburbios de Beijing y algunas áreas vecinas.
¿Cuál fue el resultado según el estudio?
Según el dictamen científico, la lluvia artificial logró reducir los niveles del contaminante PM2.5 en el ambiente, en más de dos tercios, lo que mejoró la calidad del aire de “moderada” a “buena” según los estándares de la Organización Mundial de la Salud.
El informe de los científicos concluyó que era poco probable que esta caída en la contaminación tuviera una causa natural, ya que “la lluvia artificial fue el único evento perturbador en ese período”.
China utiliza tecnología de punta e inteligencia artificial para manipular el clima
El tema de manipular el clima es algo que los científicos chinos se toman muy en serio, pues están probando todo tipo de tecnología de punta e inteligencia artificial con el propósito de manejar a la naturaleza a su conveniencia y solucionar el problema con la contaminación que padecen.
Esta no es la primera vez que China intenta manipular el clima, de hecho ya lo había intentado previo a los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. De hecho, el país asiático ha construido algunas de las redes más grandes y sofisticadas del mundo para la modificación del clima.
Los investigadores chinos también han tratado de modificar el clima por medio de ondas sonoras capaces de interceptar el aire húmedo a gran altura. Incluso, el año pasado lanzaron un operativo que incluyó satélites, aviones, estaciones de radar móviles y tecnología de inteligencia artificial, que les permita predecir el movimiento del aire húmedo para poder realizar operaciones de siembra de nubes con precisión horaria. Y al parecer estos intentos les han dado resultado.
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