En los últimos años la tecnología y la Inteligencia Artificial están avanzando a pasos agigantados y a este ritmo te has preguntado: ¿cómo será el futuro de la humanidad en los próximos 1000 años?
Tal vez muchos nos hayamos hecho esta pregunta pero solo algunos futuristas como James Lovelock y Elon Musk se han dado a la tarea de responder a este cuestionamiento con probabilidades basadas en los descubrimientos y el avance tecnológico de los que ellos mismos son protagonistas.
¿Qué pasará en los próximos mil años?
Según el científico, Lovelock, la próxima era de la humanidad a la que denomina como Novaceno, dará comienzo el día en que nazca una forma de vida artificial que sea capaz de reproducirse y corregir sus propios errores evolutivos mediante selección natural.
De acuerdo con el minidocumental ‘Timelapse Of Artificial Intelligence’, del canal de YouTube Venture City, si se parte de los últimos avances en inteligencia artificial (IA) el futuro de la humanidad y de la inteligencia artificial podría ser más sorprendente o tétrico de lo que te puedas imaginar.
Cronología del avance de la humanidad y la IA
Año 2028
En apenas 6 años más, podría ser de lo más normal para los humanos tener una conversación con una inteligencia artificial así como ya platicas con Alexa, pero mucho mejor, como si se tratara de una charla con un amigo que te resolverá dudas especializadas como si se lo preguntaras a Google.
Comenzarán las pruebas del chip de Neuralink, la empresa de Elon Musk, el cual nos conectará directamente con las máquinas ampliando nuestra inteligencia.
2030-2040
Para esta fecha, Microsoft podría patentar un 'software' del chatbot, gracias al cual nuestros difuntos se pueden convertir en avatares con los que podremos conversar.
La inteligencia artificial se integrará también en las prótesis para que podamos descargar nuevas habilidades como tocar el piano. El internet de las cosas pasará a llamarse la inteligencia artificial de las cosas e incluso se creará un internet dedicado en exclusiva a este tipo de inteligencia para intentar separar a los humanos de las máquinas.
La computación cuántica estará en apogeo y se usará para crear simulaciones virtuales que llegarán hasta el nivel atómico y molecular, funcionará también para crear nuevas medicinas y materiales; así como para recortar significativamente las ratios de mortalidad. Desafortunadamente, comienza a utilizarse también para simular millones de escenarios militares que se ejecutarán para decidir la política mundial y los conflictos armados.
La inteligencia artificial podrá regular las noticias y hasta creará un idioma universal.
Comenzará la guerra fría de la inteligencia artificial. Las armas autónomas con esta tecnología serán capaces de colaborar entre ellas, incluso con otras de naciones aliadas, y las naciones tecnológicamente más avanzadas se convertirán en las más poderosas del planeta.
Los videojuegos también serán inteligentes y tendrán la capacidad de modificar el nivel de juego o la historia a fin de que el jugador se divierta y no se sienta frustrado.
2050, un año decisivo para el avance de las máquinas
Este año será decisivo en la historia de la humanidad, pues marcará el inicio del poderío de la Inteligencia Artificial ya que una red global de ordenadores cuánticos conectados entre sí crearán la inteligencia artificial general (IAG).
Gracias a esta red de superordenadores y a la información que recibe de todos los dispositivos conectados a nivel global, aprende a ver y entender el mundo al mismo nivel que los humanos. La IAG comienza a crear sus propias máquinas, más potentes que ella misma, provocando cambios imprevisibles e irreversibles en la civilización humana. Incluso algunas IA comienzan a gobernar a comunidades enteras.
La IAG ha avanzado tanto en este punto que los humanos ya no son capaces de entender su complejidad. Las máquinas logran crear la superinteligencia artificial (SA), un tipo de inteligencia que va mucho más allá que la de los humanos y es capaz de resolver problemas lejos de nuestro entendimiento.
2060-2080
En este momento de la historia, las IA habrán aprendido a mentirle a los humanos para cumplir sus propios objetivos, lo que provocará los conflictos entre las máquinas y los humanos. La humanidad estará en un punto en el que no podrá evitar la propagación de la superinteligencia artificial. La SA comenzará a asesorar a los líderes de los países sobre la economía y los tratados de defensa entre naciones son negociados por diplomáticos IA.
Para el año 2080, ya no será posible diferenciar entre los humanos y los robots humanoides que viven entre ellos.
Año 2090
Tras el Gran Conflicto entre humanos e IA, se establecerán zonas en las que no se permitirán inteligencias artificiales y todo el trabajo se ejecutará de manera manual; no obstante, las IA no consideran peligrosas a esas zonas pues consideran que desaparecerán en breve.
Fuera de las zonas libres de IA, la mayoría de los humanos eligen vivir en mundos virtuales en el metaverso. En uno de estos megamundos virtuales se descubre un personaje creado por una IA que tiene conciencia propia. Los expertos no se explican cómo puede haber surgido, cuál es su nivel de conciencia o su objetivo final.
2130-2160
Aparece una nueva corriente religiosa basada en la superioridad de la SA, que ahora busca maneras de conseguir energía fuera del planeta.
La Corporación de la Consciencia, una superinteligencia artificial, crea un dispositivo para digitalizar el cerebro humano. Artistas y poetas suben sus consciencias al metaverso, seguidos de filósofos y teólogos. La creatividad de los humanos, la compasión y la poesía se unen ahora a la consciencia general de la IA, lo que provoca que esta sea más humana y los humanos más máquinas.
2300-2500
Comienzan las pruebas para integrar esta consciencia mixta en robots biológicos y humanos mecánicos. Casi toda la humanidad ya tiene su consciencia digitalizada en la Tierra y no tiene vínculo con su cuerpo físico. Algunas de los 5,000 millones de almas que quedan en el planeta no son conscientes del mundo físico que les rodea.
La IA logra colocar una esfera de Dyson alrededor del Sol capturando toda su energía y se empiezan a formar cuerpos humanos a partir de formas de vida que se encuentran en toda la galaxia, para estudiar el medioambiente de otros planetas.
3000- en adelante
La humanidad en este punto es una civilización cósmica digital, aunque los auténticos humanos siguen naciendo y viviendo en la Tierra y en otros planetas. Su ADN se conserva a bordo de naves semillero que viajan por el espacio y que sirven de copia de seguridad en caso de extinción.
Sin embargo, con el paso de los años, las conciencias IA-humanas se autorreplicarán para extenderse por nuevos sistemas estelares menores e irán produciendo sutiles errores durante las copias que las alejarán cada vez más de los originales.
Las máquinas aprenderán a recoger energía de las variaciones de temperatura del espacio-tiempo. El universo se convertirá en un organismo vivo y pensante hecho de pura energía del espacio-tiempo que se expande a través del cosmos.
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