La aparición de la nueva variante del COVID-19, ómicron, alertó a todo el mundo, lo que ha provocado preocupación y las nuevas restricciones contra varias provenientes del sur de África.
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En ese sentido, se sabe que ómicron provoca síntomas como fatiga, dolores de cabeza y cuerpo, así como dolores de garganta y tos ocasionales. Esta variante de COVID-19 fue detectada por primera vez en Sudáfrica, aunque en otros países se han reportado casos.
Farmacéuticas actualizan sus vacunas ante nueva variante ómicron
En este contexto, las compañías farmacéuticas AstraZeneca, Pfizer y Moderna, la cuales han desarrollado vacunas contra el virus SARS-CoV-2, dieron a conocer que ya estaban investigando o tenían preparada alguna versión de sus biológicos en caso de que una nueva cepa apareciera.
AstraZeneca en conjunto con la Universidad de Oxford preparan la nueva generación de la vacuna que podría brindar protección contra la nueva variante del coronavirus ómicron. Desde un principio se desarrolló pensando en combatir a la otra variante africana, Beta, antes de que Delta se expandiera más rápido.
Además, se han enviado muestras del virus con la variante a Reino Unido desde Sudáfrica para comenzar un estudio más detallado sobre ómicron, y así aprender más sobre su comportamiento. Se espera que este biológico pueda ser aprobado en las semanas siguientes.
En el caso de las farmacéuticas alemana BioNTech y la estadounidense Pfizer, ya están trabajando en una adaptación de su vacuna para hacer frente a la variante ómicron. Se espera tener una nueva versión de la vacuna lista en tres meses, de ser necesario.
BioNTech aseguró en un comunicado que comenzó a desarrollar la vacuna desde hace poco para moverse lo más rápido posible. Los primeros pasos para desarrollar una nueva versión de inmunización se superpondrán con la investigación necesaria para evaluar si se requerirá una nueva vacuna.
Por su lado, el viernes Moderna anunció que ya investiga la efectividad de su vacuna contra ómicron. La farmacéutica aseguró que este año ha estado desarrollando una estrategia de trabajo para anticipar la aparición de nuevas variantes del virus SARS-CoV-2.
También está probando una dosis más alta de refuerzo en un grupo de 306 personas adultas. La investigación incluye a los Institutos Nacionales de Salud estadounidenses. Además, la compañía ya revisa si esta dosis, de 100 microgramos, puede brindar una protección más fuerte contra la variante ómicron.
Incluso, Moderna ya analiza a dos candidatos de refuerzo de vacuna contra COVID-19 que fueron diseñados de manera especifica como una forma de ‘prevenirse’ contra la aparición de nuevas cepas del nuevo coronavirus.
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