Las monedas antiguas se han convertido en una excelente oportunidad para obtener ingresos adicionales. Su antigüedad, diseño distintivo y, en muchos casos, los materiales con los que fueron acuñadas, les otorgan un valor significativo que las convierte en piezas altamente codiciadas por coleccionistas y numismáticos.
Actualmente, existen diversas plataformas en internet especializadas en la compra y venta de monedas antiguas, conmemorativas o con errores de acuñación. Estos espacios se han consolidado como puntos de referencia para los aficionados a la numismática, al ofrecer ejemplares únicos y de gran valor histórico.
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Además de los sitios digitales, también es posible realizar transacciones en establecimientos físicos como casas de numismática, algunas instituciones bancarias e incluso en el Nacional Monte de Piedad. Este último ha ganado notoriedad por aceptar monedas antiguas valiosas, como la famosa moneda de 20 pesos de 1959.
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Una pieza con historia y valor
Durante muchos años, el sistema monetario mexicano utilizó metales preciosos, como el oro, en la fabricación de sus monedas. Esto hace que hoy en día quienes conservan estas piezas tengan en sus manos una gran oportunidad para obtener dinero a cambio de ellas.
En abril y mayo de 2025, el Nacional Monte de Piedad ofrece préstamos de más de 12,000 pesos por ejemplares bien conservados de la moneda de 20 pesos de 1959. Esta valuación se realiza mediante un análisis especializado que determina el estado de conservación y el valor real de la pieza.
Características de la moneda de 20 pesos con el calendario azteca
Según el Banco de México, esta moneda comenzó a acuñarse en 1917. En su reverso destaca el diseño de la Piedra del Sol, conocida popularmente como el calendario azteca, acompañado de la inscripción "15 Gr. Oro Puro", aunque en realidad contiene aproximadamente 0.48227 onzas de oro puro.
En el anverso presenta el tradicional escudo nacional: un águila posada sobre un nopal, devorando una serpiente. La leyenda “Estados Unidos Mexicanos” enmarca el diseño en forma circular, y el año 1959 indica el último periodo de su circulación oficial, que fue de 1917 a 1959.
La moneda pesa 16.666 gramos, tiene un diámetro de 27.5 mm y un grosor de 1.8 mm. Aunque actualmente se encuentra desmonetizada, es decir, ya no tiene valor como medio de pago, su alto contenido en oro y su valor histórico hacen que su precio en el mercado de coleccionistas supere los 12,000 pesos en instituciones como el Monte de Piedad.