Elon Musk es un empresario que se ha convertido en uno de los hombres más ricos del planeta. Su fortuna lo ha posicionado, en varias ocasiones, como el más acaudalado del mundo. A lo largo de su vida ha incursionado en diversas industrias, desde la automotriz hasta la tecnológica y las redes sociales.
Según medios especializados, en octubre de 2025 Musk se consolidó como el hombre más rico del mundo, con un patrimonio que superó los 500 mil millones de dólares, impulsado principalmente por el incremento en el valor de las acciones de Tesla. Este aumento se atribuye al éxito comercial de sus nuevos modelos eléctricos y a los avances en el desarrollo de baterías y vehículos autónomos.
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Entre sus compañías destacan Tesla, dedicada a los vehículos eléctricos; SpaceX, centrada en la exploración espacial; X (antes Twitter); Neuralink, enfocada en interfaces cerebro-computadora; The Boring Company, especializada en infraestructura de túneles; y xAI, orientada a la Inteligencia Artificial.
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Con estas empresas, Musk ha transformado industrias como la automotriz, la aeroespacial y la tecnológica. Sin embargo, aunque actualmente es el hombre más rico del mundo, su camino no ha sido sencillo. Su madre compartió algunos detalles sobre su infancia que revelan el origen de su determinación.
Madre de Elon Musk revela su apodo de niño y los duros momentos que vivió en su infancia
Maye Musk, madre del empresario, ha compartido en distintas entrevistas algunos recuerdos sobre los primeros años de su hijo, sorprendiendo al revelar que su infancia estuvo marcada por episodios de violencia, acoso escolar y una relación autoritaria con su padre.
Según relató, Elon creció en un entorno solitario, aunque desde muy pequeño demostró una gran inteligencia y una imaginación desbordante, inspirada en su pasión por la ciencia ficción. Pasaba gran parte del tiempo leyendo, lo que lo hacía destacar entre los demás niños, pero también lo volvió blanco de burlas.
“Sus compañeros en la escuela lo llamaban la enciclopedia con patas”, señaló Maye Musk.
Además de su interés por la lectura, Elon mostró desde temprana edad un notable talento para los negocios. A los 12 años sorprendió a su madre al vender su primer videojuego por 500 dólares, una experiencia que marcó el inicio de su camino emprendedor. Maye decidió apoyarlo completamente, incluso entregándole sus ahorros para ayudarlo a financiar su primera empresa.
Ese respaldo fue clave para que aquel niño solitario, apasionado por los libros y los sueños espaciales, se transformara con el tiempo en uno de los magnates más influyentes del mundo. Aquellas primeras experiencias y su determinación sentaron las bases de lo que más tarde serían las grandes compañías que lo llevarían a convertirse en el hombre más rico del planeta.