Durante años, China fue uno de los mercados más prometedores para las grandes marcas occidentales de alimentos y bebidas.
Sin embargo, el panorama cambió de forma acelerada. En 2025, Starbucks y Burger King anunciaron la venta de participaciones mayoritarias de sus operaciones en el país asiático a fondos locales de capital privado, marcando un giro estratégico relevante.
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Lejos de tratarse de una retirada, la decisión responde a la necesidad de adaptarse a un entorno altamente competitivo, donde las decisiones tomadas desde sedes corporativas en Estados Unidos ya no ofrecen la velocidad ni la flexibilidad que exige el mercado chino, según un análisis de CNBC.
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Este movimiento refleja una tendencia más amplia entre multinacionales occidentales que buscan seguir presentes en China, pero bajo un modelo distinto: menos control directo y mayor protagonismo de socios locales con conocimiento profundo del consumidor, la regulación y la operación diaria.
Por qué las marcas occidentales ya no dominan el mercado chino
Durante la década pasada, las marcas extranjeras gozaron de un estatus aspiracional en China. Productos premium y experiencias occidentales se vendían con relativa facilidad, sin grandes adaptaciones al gusto local.
Esa etapa quedó atrás con el surgimiento de competidores nacionales más ágiles y enfocados en precio, digitalización y preferencias locales.
Un ejemplo clave es Luckin Coffee, que en 2023 superó a Starbucks tanto en número de tiendas como en ventas, apoyándose en precios más bajos, una fuerte estrategia digital y menús diseñados específicamente para el consumidor chino.
En el caso de Burger King, su desempeño en China se ha mantenido por debajo de otros mercados estratégicos, con ventas promedio por tienda entre las más bajas del grupo Restaurant Brands International. Este contexto obligó a replantear el modelo de expansión y operación en el país.
El papel del capital privado chino en la nueva estrategia
La nueva apuesta pasa por alianzas con fondos chinos de capital privado, capaces de operar a lo que los ejecutivos llaman la “velocidad de China”.
Starbucks acordó vender el 60% de su unidad china a Boyu Capital en una operación valuada en alrededor de 4,000 millones de dólares, mientras que CPE Capital adquirió el 83% de Burger King China por unos 350 millones de dólares.
Estos socios no solo aportan capital, sino también experiencia en reestructuración, redes locales de proveedores, relaciones con autoridades y capacidad para ajustar menús, precios y expansión geográfica con rapidez, incluso en ciudades de menor tamaño. A cambio, las marcas globales conservan derechos de propiedad intelectual y esquemas de regalías ligados al crecimiento.
De acuerdo con analistas del sector, este modelo reduce riesgos operativos para las matrices occidentales y permite monetizar la marca sin asumir directamente la complejidad diaria del mercado chino, en un contexto marcado por alta competencia y tensiones geopolíticas.
Preguntas frecuentes
- ¿Starbucks y Burger King se están retirando de China?
No. Ambas marcas mantienen presencia en el país, pero bajo un modelo de asociación con socios locales.
- ¿Por qué venden el control a fondos chinos?
Para ganar agilidad, adaptarse mejor al mercado chino y competir con marcas nacionales más rápidas y con conocimiento de las tendencias locales.
- ¿Este modelo es exclusivo del sector restaurantero?
No. Cada vez más multinacionales utilizan alianzas con capital privado local para operar en China sin control total directo. Por ejemplo, Yoplait y McDonald’s.
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