Durante más de tres décadas, iRobot fue sinónimo de innovación en robótica doméstica. Su producto más emblemático, Roomba, no solo popularizó las aspiradoras robot, sino que prácticamente creó un nuevo mercado de tecnología para el hogar inteligente.
Sin embargo, en 2025 la compañía estadounidense solicitó protección por bancarrota bajo el Capítulo 11 en Estados Unidos, marcando el fin de su etapa como empresa independiente.
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De acuerdo con reportes de medios como Reuters, la decisión responde a una combinación de ventas a la baja, márgenes reducidos y una competencia cada vez más agresiva.
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Aunque iRobot aseguró que sus productos seguirán funcionando con normalidad, el proceso abre una nueva etapa para la marca, ahora bajo el control de un fabricante chino.
Del liderazgo del mercado a la bancarrota
Fundada en 1990 en Massachusetts por ingenieros del MIT, iRobot comenzó desarrollando proyectos de robótica para defensa y exploración espacial, antes de dar el salto al consumo masivo con el lanzamiento de Roomba en 2002.
Ese dispositivo transformó la limpieza del hogar al ofrecer un robot autónomo, accesible y fácil de usar.
Durante años, la empresa dominó el mercado de aspiradoras inteligentes y llegó a controlar una parte significativa de las ventas en Estados Unidos y Japón.
Su mejor momento coincidió con la pandemia, cuando el interés por la automatización del hogar impulsó su valuación a más de 3,500 millones de dólares, según datos de analistas financieros.
No obstante, ese crecimiento se revirtió con rapidez. La entrada de fabricantes chinos con modelos similares a precios mucho más bajos obligó a iRobot a reducir costos y precios, erosionando su rentabilidad.
A esto se sumaron aranceles, deudas acumuladas y despidos, lo que debilitó su posición financiera en los últimos años.
El papel de Amazon y el giro hacia China
Antes de declararse en bancarrota, iRobot intentó ser comprada por Amazon por alrededor de 1,700 millones de dólares, una operación que habría cambiado por completo el mercado del hogar inteligente.
Sin embargo, la Unión Europea bloqueó la compra al considerar que afectaría la competencia, una decisión que dejó a la empresa en una situación financiera crítica.
Tras el colapso del acuerdo, iRobot acumuló deuda y perdió valor en bolsa, mientras buscaba alternativas para sobrevivir.
Finalmente, la salida llegó a través de Picea Robotics, su principal fabricante y proveedor con sede en Shenzhen, China, que asumirá el control total de la compañía como parte del proceso de reestructuración.
Según el plan presentado ante el tribunal, Picea condonará deudas millonarias, garantizará el pago a proveedores y permitirá que iRobot continúe operando como empresa privada.
Para los consumidores, la compañía aseguró que no habrá interrupciones en el soporte, la app ni el funcionamiento de las aspiradoras Roomba, al menos en el corto plazo
Preguntas frecuentes
- ¿Por qué iRobot se declaró en bancarrota?
Por la caída de ventas, la presión de competidores más baratos y el fracaso de su venta a Amazon, que dejó a la empresa con altos niveles de deuda.
- ¿Qué pasará con las aspiradoras Roomba actuales?
iRobot afirmó que los dispositivos seguirán funcionando con normalidad y contarán con soporte durante el proceso de reestructuración.
- ¿Quién es ahora el dueño de iRobot?
La empresa quedó en manos de Picea Robotics, un fabricante chino que ya producía gran parte de los dispositivos de iRobot y que ahora controla la marca.
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