La idea de que un meteorito pueda caer directamente sobre la Ciudad de México o cualquier otra región del país puede parecer sacada de una película de ciencia ficción. Sin embargo, eventos recientes han despertado el interés y la preocupación de muchos. Por ejemplo, en abril de 2025, un objeto brillante cruzó el cielo de la capital mexicana, generando un estruendo que fue percibido por numerosos habitantes. Aunque este fenómeno no causó daños, recordó que el espacio exterior no está tan lejos como a veces pensamos.
A pesar de estos eventos, es importante contextualizar el riesgo real. Según expertos, la probabilidad de que un meteorito impacte directamente en una zona densamente poblada como la CDMX es extremadamente baja. De hecho, las estadísticas indican que las posibilidades de morir por el impacto de un meteorito son de aproximadamente una entre 1.6 millones.
Te podría interesar
Esto se debe a que la mayoría de los meteoritos que ingresan a la atmósfera terrestre se desintegran antes de alcanzar la superficie. Solo los objetos de mayor tamaño logran sobrevivir al paso por la atmósfera y, aún así, la Tierra está compuesta en su mayoría por océanos y áreas deshabitadas, lo que reduce significativamente las probabilidades de un impacto en zonas urbanas.
Te podría interesar
Vigilancia constante: el caso del asteroide 2024 YR4
La comunidad científica mantiene una vigilancia constante sobre objetos cercanos a la Tierra que podrían representar una amenaza. Un ejemplo reciente es el asteroide 2024 YR4, que ha sido objeto de seguimiento debido a su trayectoria. Inicialmente, se estimó una probabilidad de impacto del 3.1% para el año 2032. Sin embargo, conforme se han realizado más observaciones y cálculos, esta probabilidad ha disminuido significativamente, situándose en menos del 0.28%.
Este caso ejemplifica cómo, a medida que se recopilan más datos y se refinan los modelos orbitales, las estimaciones de riesgo pueden cambiar drásticamente. Además, demuestra la eficacia de los sistemas de monitoreo y alerta temprana que existen a nivel internacional para detectar y evaluar posibles amenazas desde el espaci.
México y su historia con los meteoritos
México tiene una historia significativa en cuanto a impactos de meteoritos. El más famoso es el cráter de Chicxulub, ubicado en la península de Yucatán, que se asocia con la extinción masiva de los dinosaurios hace aproximadamente 66 millones de años. Este evento, aunque extremadamente raro, destaca la capacidad de los cuerpos celestes para influir en la historia de la vida en la Tierra.
En tiempos más recientes, se han registrado alrededor de 112 eventos anuales relacionados con meteoritos en México. Sin embargo, la mayoría de estos son de pequeña escala y no representan una amenaza significativa para la población.
Sigue a Heraldo Binario en Google News, dale CLIC AQUÍ.